El silencio no tiene límites, el silencio abraza toda la creación, abraza toda la tierra, abraza todo el ser humano, por eso hay mil diversidad de silencios, por eso hay mil tonalidades de este misterioso contenido que habita en nuestro corazón.
Existe el silencio de la naturaleza, el silencio del campo, el silencio de los valles. Es un silencio que invita a otro silencio, es un silencio que puede sugerir, que puede llamarnos, que puede reclamar de nosotros un silencio más rico, más íntimo, más profundo: el silencio de nuestro corazón. Pero no sería suficiente el silencio de esta tierra, de este cosmos, de la montaña, si ese silencio no solicitara el silencio de nuestro interior.
Para escucharle, debe callar mi nada;
ResponderEliminary estando pobre y necesitado,
el Corazón de Cristo pondrá remedio
para asemejarme un poco más a Él,
porque su Compasión llena la tierra.
Cierto, que es difícil explicar la profundidad del silencio, al menos cuando no se tiene la experiencia de ello. Lo mismo sucede con la vivencia de Cristo. Solo estando con El, uno puede haberle "tocado", vivido. A mi me falta mucho recorrido, pero no me desaliento, porque no esta en el pensar mucho sino en amar mucho. El amor es ya una invitación al silencio, y es también una unión de dos personas en las que las palabras sobran, porque el amor habla por si mismo y no necesita de palabras.
ResponderEliminarMuchas gracias por su compartir y por su amor Cristiano. Un fuerte abrazo Eucarístico.
Es muy cierto todo lo que dice Flor, el silencio es tan necesario en nuestras vidas, como lo es el agua para el que tiene sed, una cosa es expresarlo verbalmente y otra tener la necesidad de hacer el silencio dentro de nosotros, ya sea para una comunicación nuestra con Jesús, o hacer silencio desde el alma para escucharle a Él...
EliminarPersonalmente, necesito en muchas ocasiones hacer el silencio en mi corazón y en mi mente... respirar profundamente y entonces me salen alas para volar.
Un abrazo de luz para usted.
Cuando hay silencio en nuestro interior nuestra comunicación con Dios es más intensa pues los ruidos exteriores no nos afectan ni nos distraen .Besicos
ResponderEliminarCuando estamos en silencio y quietos, es más fácil poder escuchar a nuestro Padre. Bendiciones. Un abrazo
ResponderEliminarQuerida hermana, solo paso a desearle una santa cuaresma.
ResponderEliminarQue permanezcamos abrazadas junto con nuestra dulce Madre a los pies de la cruz, abrazando a toda la humanidad con nuestra oración.
Un fuerte abrazo en Jesús Crucificado.
Totalmente de acuerdo con tu reflexión. Ese silencio, es imprescindible para poder vivir en paz con Dios, y entre nosotros, los seres humanos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.