Las palabras del que ora han de ser mesuradas y llenas de sosiego y respeto. Pensemos que estamos en la presencia de Dios. Debemos agradar a Dios con la actitud corporal y con la moderación de nuestra voz. Porque así como es propio del falto de educación hablar a gritos, así, por el contrario, es propio del hombre respetuoso orar con un tono de voz moderado. El Señor, cuando nos adoctrina acerca de la oración, nos manda hacerla en secreto, en lugares escondidos y apartados, en nuestro mismo aposento, lo cual concuerda con nuestra fe, cuando nos enseña que Dios está presente en todas partes, que nos oye y nos ve a todos y que, con la plenitud de su majestad, penetra incluso los lugares más ocultos, tal como está escrito: ¿Soy yo Dios sólo de cerca, y no soy Dios también de lejos? Si alguno se esconde en su escondrijo, ¿acaso no lo veo yo? ¿Acaso no lleno yo el cielo y la tierra? Y también: En todo lugar los ojos de Dios observan a malos y buenos.
es cierto querida hermana Flor, más que el afán de respetar al Señor no logre que nos mantegamos demasiado distantes, quiero decir, que creo que el Señor se hizo hombre para salvarnos por supuesto, pero también porque le agrada mucho la compañía de los hijos de los hombres. Creo que le agrada nos acerquemos con toda confianza y aún tengamos de vez en cuando el santo atrevimiento de los pequeños, que con cariño abrazan a su padres y hacen monadas ante ellos. En fin, si algún día nos pasamos de la raya, Mamá María, en la oración, nos llamará la atención. Siempre podemos rectificar, con la gracia de Dios.
ResponderEliminarVaya, ya he vuelto a escribir demasiado. Disculpa. Un fuerte abrazo, linda
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ResponderEliminarLa oración alivia el alma, hablar-rezar al Padre es un gran consuelo sabiendo que siempre nos escucha , sus oídos siempre están a nuestra disposición.Besicos
ResponderEliminarTengo comprobado cuánto B i e n regala La Potencia de La Oración. Quien acude aunque sea todos los días un poquitín, verá ensanchado su horizonte, sus carismas y S u P a z . Todas Las Religiones tienen en común Su Asiduidad, y Dios Ayuda en Su Ejercicio Mental y Anímico. Describes con Amor Verdadero que no es cualquier cosa y ese respeto y ritual de humildad que debemos procurar, no sólo es esencia, es que además es parte indisoluble de La Mística de la genuflexión simbólica para hablar con El Todohacedor. Me gusta de la oración Todo. Y también La Fe del Recitado de las Prescritas. En las cosas que más me dan Salud de la Existencia, está La Oración. ¡Menudo Regalo * S a l v a d o r * !
ResponderEliminar¡¡Este Domingo leyéndote, ha sido como permanecer en el mismo Oratorio con Vos!!
D i o s E s t á C o n N o s o t r o s .
Post Scriptum : Y de las de estructura formal, mis predilectas y Más amadas, son La Salve a la Virgen María y las Aspiraciones Devotísimas de Tomas Kempis.
Quise pasar por aquí, para leer de nuevo tan buen compartir y de paso desearle un afectuoso saludo, hermana. Dios le bendiga.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Nuestro buen Dios siempre nos escucha ,se compadece de nosotros y nunca salimos de su presencia sin llevarnos el regalo de su paz.
ResponderEliminarUn abrazo