ORACIÓN

Nosotros nos habíamos hecho indignos de orar, pero Dios, por su bondad, nos ha permitido hablar con él. Nuestra oración es el incienso que más le agrada.

Hijos míos, vuestro corazón es pequeño, pero la oración lo dilata y lo hace capaz de amar a Dios. La oración es una degustación anticipada del cielo, hace que una parte del paraíso baje hasta nosotros. Nunca nos deja sin dulzura; es como una miel que se derrama sobre el alma y lo endulza todo. En la oración hecha debidamente, se funden las penas como la nieve ante el sol.

Comentarios

  1. Me ha gustado mucho la forma de describir la oración........Gracias por tu visita a mi blog.Besicos

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  2. Grandes palabras sobre la oración, de nuestro muy querido San Vianney. Gracias.

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  3. Esos instantes de profunda compenetración con Dios son como el paraíso en la Tierra...
    Paz&Salud
    Isaac

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