Muy cierto, hermana. Cuanta paz siente uno cuando se perdona. Cuando comprendemos cuánto nos ha perdonado El Señor a nosotros también. El comprender cuán pecadores somos, el mirarnos a nosotros mismos, nos ayudará a perdonar de la misma manera que lo hace Él con nosotros. Perdonar no en teoría, sino con el Espíritu de Dios. Perdonar "setenta veces siete"
Todos nos equivocamos alguna vez o en muchas ocasiones y al igual que somos perdonados nuestra deber cómo cristianos es perdonar también.Gracias por recordarlo.Besicos
Ya decía Benjamin Franklin que las tres cosas más difíciles son : I Guardar Un Secreto, II Aprovechar El Tiempo y III ¡Perdonar Las Ofensas! Un Beso para F l o r .
Es de valientes y humildes pedir perdón de corazón pues siempre tenemos excusas para justificar nuestros errores. Y es de valientes y humildes perdonar de corazón y olvidar la ofensa. Seamos valientes y humildes para practicar las dos actitudes. Así se construye la felicidad propia y la ajena. Muchas gracias Un abrazo
Muy cierto, hermana. Cuanta paz siente uno cuando se perdona. Cuando comprendemos cuánto nos ha perdonado El Señor a nosotros también. El comprender cuán pecadores somos, el mirarnos a nosotros mismos, nos ayudará a perdonar de la misma manera que lo hace Él con nosotros. Perdonar no en teoría, sino con el Espíritu de Dios. Perdonar "setenta veces siete"
ResponderEliminarMuchas gracias! Un abrazo fuerte!
Todos nos equivocamos alguna vez o en muchas ocasiones y al igual que somos perdonados nuestra deber cómo cristianos es perdonar también.Gracias por recordarlo.Besicos
ResponderEliminarYa decía Benjamin Franklin que las tres cosas más difíciles son : I Guardar Un Secreto, II Aprovechar El Tiempo y III ¡Perdonar Las Ofensas! Un Beso para F l o r .
ResponderEliminarEs de valientes y humildes pedir perdón de corazón pues siempre tenemos excusas para justificar nuestros errores. Y es de valientes y humildes perdonar de corazón y olvidar la ofensa. Seamos valientes y humildes para practicar las dos actitudes. Así se construye la felicidad propia y la ajena.
ResponderEliminarMuchas gracias
Un abrazo
Difícil, mas é preciso.
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